“La propagación del Covid-19, a la fecha, ha dejado un saldo a nivel mundial de más de 2.200.000 contagiados y más de 155.000 personas fallecidas“, comienza el escrito que fue publicado en redes sociales.

En ese sentido, esta organización señaló que, en la actualidad, “existen 70 vacunas en estudio contra el coronavirus, tres de las cuales, están en fase dos de evaluación clínica” y solicitó que “los gobiernos de los países donde se están desarrollando los estudios deben comprometerse a que la propiedad intelectual de la vacuna será un bien de uso público“.

Asimismo, destacaron que deben ser los poderes Ejecutivos los encargados para “anular las patentes sobre la misma, basados en los principios de justicia social, equidad y la solidaridad“.

“Solo la solidaridad, la coordinación y la armonización global de las políticas y respuestas permitirá salir de este desafío con la mayor cantidad de vidas salvadas”, continúa la declaración y concluye que será esta decisión la cual “atenderá las disposiciones de la OMS sobre inmunización universal”.

El Grupo de Puebla es, según su propia definición, es “un espacio de reflexión e intercambio político, que trabaja por el desarrollo integral de los pueblos latinoamericanos, analizando sus desafíos comunes y trazando iniciativas conjuntas” y está integrado por 40 líderes progresistas (entre ellos Alberto Fernández), de 13 países.

A continuación el llamamiento completo publicado originalmente en el sitio del Grupo de Puebla

La propagación del Covid-19, a la fecha, ha dejado un saldo a nivel mundial de más de 2.200.000 contagiados y más de 155.000 personas fallecidas. Estas cifras se multiplican a diario por la tasa de contagio (R0) del virus 1,4 -2,5. La crisis ha enfrentado a los gobiernos, a la comunidad científica y a la sociedad a desafíos globales, que esperan respuestas coordinadas.

Existen 70 vacunas en estudio contra el coronavirus, tres de las cuales, están en fase dos de evaluación clínica. Las farmacéuticas, los organismos multilaterales, y los gobiernos de los países donde se están desarrollando los estudios deben comprometerse a que la propiedad intelectual de la vacuna será un bien de uso público y se tomarán medidas para anular las patentes sobre la misma, basados en los principios de justicia social, equidad y la solidaridad, puesto que, es imprescindible usar el máximo de recursos disponibles para garantizar el acceso al derecho a la salud y la vida.

Solo la solidaridad, la coordinación y la armonización global de las políticas y respuestas permitirá salir de este desafío con la mayor cantidad de vidas salvadas, como ocurrió con el caso del genoma humano en 2013, con la decisión judicial de Estados Unidos sobre propiedad intelectual, la cual democratizó el desarrollo de investigaciones sobre cáncer de ovario y mama. Finalmente, este acto de solidaridad y buena voluntad, atenderá las disposiciones de la OMS sobre inmunización universal.

Firmado el 20 de abril de 2020

Celso Amorim

David Choquehuanca

Marco Enríquez-Ominami

Fernando Haddad

Camilo Lagos

Guillaume Long

Fernando Lugo

Daniel Martínez

Esperanza Martínez

Verónika Mendoza

Aloizio Mercadante

Carlos Ominami

Carol Proner

Gabriela Rivadeneira

José Luis Rodríguez Zapatero

Ernesto Samper

Carlos Sotelo

Jorge Taiana

Mónica Xavier